Hoy 10 de agosto celebramos el día de San Lorenzo, con una Eucaristía, diferentes actividades e invitados.
Este 10 de agosto, día de nuestro colegio, recordamos y celebramos a nuestro patrono San Lorenzo. San Lorenzo es ejemplo de entrega y de servicio. Esta entrega, hasta la muerte, manifiesta el impulso de fe que lo llevó a responder a su misión de servicio de manera radical. La misión de servicio a la que nos llama el Señor cuando nos dice: “Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos”. Hoy, nuestra iglesia nos está llamando a todos, jóvenes, adultos, mujeres, y hombres a desarrollar este impulso misionero de una manera valiente y audaz como lo hizo en su tiempo nuestro patrono San Lorenzo.
La misión es para nuestra comunidad un sello fundamental. Nuestra educación benedictina, nos lleva a desarrollar la misión como un componente educativo clave. Esta misión es fruto de la experiencia vivida en el encuentro con Cristo y la vida comunitaria. Todos juntos, tanto el colegio como la familia, debemos enseñar a nuestros jóvenes a no ser indiferentes a la realidad, a tener conciencia del contexto histórico, social, cultural y político que vive nuestro país.
Nuestros alumnos deben sentirse interpelados por los dilemas sociales y por todos los temas relevantes para la sociedad, de manera que se sientan motivados a responder, con las herramientas que tienen, con esperanza, con vida y con convicción de fe a dichas problemáticas. Nuestros jóvenes deben sentir la urgencia de transformar y humanizar nuestra sociedad, como lo hizo san Lorenzo en su tiempo. La respuesta que necesita de cada uno de nuestros jóvenes nuestro país y el mundo, es aquella que brota de la experiencia de Cristo en sus vidas, aquella que es un testimonio de verdad y de amor; es decir, el anuncio de Jesucristo para los demás.
Patricia Jara, Rectora